Zapatillas, medias botas, botas…¿Cómo escoger tu calzado de senderismo?

¿Estás buscando tu primer par de botas de senderismo? ¿Las suelas de tus botas viejas están desgastadas? Aquí tienes nuestros consejos para escoger el par más adecuado para ti. El calzado de senderismo no tiene por qué ser sinónimo de sufrir llagas y ampollas en los talones, así que ¡con el par adecuado podrás levantar la cabeza y disfrutar del entorno!

Muchos aficionados a los deportes de montaña descuidan a menudo la parte –quizás– más importante de su cuerpo a la hora de practicar senderismo o montañismo: los pies. En este artículo lo que pretendemos es mostrar una guía general y unos ciertos consejos que nos ayuden a elegir el tipo de bota correcto que debemos utilizar para la actividad que vamos a desarrollar y para el tipo de terreno por el que nos vamos a mover.

Deberemos elegir nuestro calzado en base al tipo de incursiones que solamos hacer por el monte. La actividad que vayamos a realizar junto con el tipo de terreno por el que nos vamos a mover y la época del año en la que haremos esa actividad son la clave. Antes de irnos a una tienda tenemos que tener estas cosas bien claras.

 

Es necesario ser conscientes de que las botas “para todo” no existen, y por ello lo más recomendable es tener un par de calzados de montaña diferentes para cada condición (p.e. estival o invernal)

 

 

Es necesario ser conscientes de que las botas “para todo” no existen, y por ello lo más recomendable es tener un par de calzados de montaña diferentes para cada condición (p.e. estival o invernal); o bien únicamente unas botas que se adapten al principal tipo de ruta que solamos practicar en montaña. No obstante, sí que existen unos aspectos comunes que tendremos que valorar a la hora de hacer nuestra elección, sea cual sea el uso que le vayamos a dar a nuestras botas. Estamos hablando de la suela y de la transpirabilidad.

 

 

¿Qué tipo de senderismo voy a practicar?

Esta es la primera pregunta que tienes que hacerte para escoger el calzado de senderismo. Cuando hablamos de “tipo de senderismo” nos referimos a:

  • ¿En qué tipo de terreno practicarás senderismo?
  • ¿Cuánto peso llevarás en tu mochila?
  • ¿Durante cuánto tiempo practicarás senderismo y qué ritmo seguirás?

Como regla general, y puesto que nuestra seguridad es lo más importante, si vamos a tener un solo par para todo, es mejor que esté preparado para la actividad más compleja que vayamos a hacer. Si realizamos trekking duro y senderismo fácil, tendrá que servirnos para el trekking duro, aunque al realizar actividad suave pensemos que iríamos mejor con algo más ligero. Porque de esta manera no se compromete nuestra seguridad; al revés sí.

En las pistas fáciles, el calzado flexible permitirá el movimiento natural de tu pie. El calzado ligero también será cómodo de llevar y reducirá la fatiga. La amortización mejora el confort, pero es menos importante que en las zapatillas de trail running.

Cuanto más técnico sea el terreno, más rígida tiene que ser la suela de las botas de senderismo para darte más estabilidad. Una caña más alta te protegerá y te sujetará los tobillos. Los refuerzos (zona delantera, protector de talón, protección lateral e interior, etc.) y las suelas gruesas aumentan la durabilidad de tu calzado de senderismo, pero lo hacen más pesado.

La resistencia al agua de las botas dependerá de las condiciones climatológicas en montaña. Una membrana impermeable, como Gore-Tex, protege tus pies de la humedad, pero hace que el calzado sea menos transpirable.

El calzado Gore-Tex en un clima seco y con altas temperaturas puede dar mucho calor y hacer que te suden los pies. No tienes por qué escoger tener una membrana impermeable en tu calzado. Las botas de montaña de piel son una buena alternativa: pesa más, pero ofrece una buena protección y es transpirable.

 

¿Bota alta, bota media, zapatilla de trekking?

Una de las grandes dudas a la hora de elegir.

Las zapatillas y zapatos de trekking son muy cómodos, y además, a diferencia de las zapatillas de running u otros tipos de deporte, suelen subir hasta justo debajo de los maleolos, que se apoyan sobre ellas, lo que permite una sujeción de tobillos, menor que una bota, pero que da estabilidad al fin y al cabo.

¿Podemos emplearlas como calzado de trekking y senderismo? Por supuesto, están diseñadas para ello. ¿Quiere decir que en cualquier situación? La respuesta rápida es no.

1. Zapatillas de trekking

Dentro de las zapatillas, podemos distinguir dos grupos:

  • De senderismo y trekking: Son ágiles y flexibles, con menos protecciones, y su suela no es tan agresiva. perfectas para senderismo y trekking ligero, también uso urbano en invierno, viajes, etc.

https://i2.wp.com/dpdiagonal.com/wp-content/uploads/2021/10/salomon-zapatillas-senderismo-eos-goretex.jpg?fit=1000%2C1000&ssl=1

  • De aproximación: Son como botas de trekking serio, o montañismo ligero, pero sin caña. Nacieron como necesidad para que los escaladores se aproximaran a las vías alpinas, trayectos cortos pero técnicos. Ha crecido mucho su uso por parte de quienes prefieren zapatilla a bota, al no perder tecnicidad en las zonas más complicadas. Suela de montaña (en muchos casos, muy orientada a roca), más protecciones, mayor rigidez de suela, menor volumen.

 

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de las zapatillas?

  • Son más ágiles, menor peso.
  • Menos calor, al llevar descubierto el tobillo transpiran más
  • Pero esto es un arma de doble filo: en condiciones de frío, protegen menos, y es más fácil que nos entre la lluvia, el barro, etc.
  • La caña baja de las zapatillas nos desprotege el tobillo. Esto no tiene importancia en terreno fácil, o en excursiones cortas. Pero en un día muy largo, cuando las fuerzas fallan, el soporte que nos da una bota es fundamental. ¿Quién no ha vivido en la montaña alguna vez la sensación de que el tobillo se nos dobla a cada paso complejo por falta de energía, tras una larga jornada?Esto depende de la forma física y la experiencia de cada cual. Que en ningún caso es la misma para un profesional o alguien con mucha forma y experiencia que para los practicantes ocasionales en mejor o peor forma. Antes de imitar su forma de vestir, calzar, y hacer las cosas, tenemos que valorar si verdaderamente somos como ellos, y podemos hacerlo.
  • Evidentemente, si vamos a practicar senderismo ligero, por caminos buenos, con poco desnivel, y con poco peso, las zapatillas pueden ser perfectas para nosotros.
  • Cuando cargamos con peso moderado o fuerte en la mochila (travesías de varios días, invierno, etc), las zapatillas nos ayudan menos en la estabilización, y nos amortiguan menos. Notaremos más la presión del peso.

2. Botas de trekking

  • Las botas de senderismo y trekking, por otra parte, son menos ligeras, y menos ágiles, pero protegen más, nos estabilizan más, y nos ayudan cuando llevamos mochila con peso. Y no olvidemos que hay diferentes alturas de caña, y las botas de media caña son un todoterreno que está entre ambos mundos.
  • Las botas más protegidas, con mayor rigidez, y suela más montañera, son multifuncionales, y sirven perfectamente para montañismo no técnico en verano (ascensiones y travesías no complejas en Pirineos y otras montañas no técnicas en al península en verano,etc, trekkings clásicos en otras latitudes, etc). Entramos en el terreno malo y con desnivel.
  • Hay otras más adecuadas solo para senderismo y trekking fácil: suelas más de senderismo, menor rigidez, tobillos con menos protección, menores protecciones, etc.
  • La caña de una bota no solo nos protege el tobillo; también nos protege de los elementos (barro, lluvia, nieve, humedad, piedrecitas, etc.), impidiendo que entren en el pie.

 

https://i2.wp.com/dpdiagonal.com/wp-content/uploads/2021/05/279211.jpg?fit=1400%2C933&ssl=1

Bestard Travessa GTX W, botas de media caña para mujer

 

¿Cuándo usar zapatilla, y cuando usar bota?

Como hemos dicho, además de los factores externos, la forma física, técnica y experiencia de cada cual es un elemento muy importante. Pero, en general:

  • En senderismo ligero, con poco desnivel, salidas cortas, condiciones buenas, con poco o ningún peso, podremos usar zapatos o zapatillas , o botas de senderismo si queremos mayor protección. Quien realice paseos por caminos fáciles podrá usar zapatillas y zapatos de senderismo, quien transite por zonas más complejas, zapatillas de aproximación.
  • En salidas largas, malas condiciones de frío o humedad, terreno irregular de montaña, travesías de varios días, mochila con peso, usaremos botas. Hay quien podrá elegir zapatillas de aproximación, si las condiciones lo permiten, y si tiene la experiencia adecuada. Pero en caso de duda, botas.
  • Quien no quiera disponer de dos modelos, las botas de caña media son un buen compromiso. No es de extrañar que cada vez sean más usadas. Aunque en un principio las botas de media caña estaban destinadas principalmente al senderismo (por ejemplo, son perfectas para el Camino de Santiago: camino fácil, pero peso y jornadas largas una detrás de otra, o para excursiones fáciles por el Pirineo), en estos momentos también hay muy buenos modelos para el trekking más técnico.

https://i2.wp.com/dpdiagonal.com/wp-content/uploads/2019/10/136310.jpg?fit=550%2C550&ssl=1

El peso de tu mochila

El peso de tu mochila también influirá en la elección de tus botas de senderismo. El calzado que escojas dependerá de la distancia de la caminata y del tiempo en que quieras llevarla a cabo. Te recomendamos que intentes que tu mochila sea lo más ligera posible, llévate solo lo esencial.

Cansa menos llevar una mochila ligera, pues con ella es menos probable que te hagas daño y es más fácil de cargar durante períodos prolongados. Con una mochila así puedes escoger un calzado de senderismo ligero y flexible, siempre que el terreno lo permita.

Si tienes que llevar una tienda de campaña, un hornillo y comida deberías buscar un calzado más robusto, que te dé mayor estabilidad. Las botas de caña alta te darán una mayor sujeción si tienes los tobillos débiles o si el terreno es técnico.

La distancia y el ritmo de tu caminata

La distancia y el ritmo de tu caminata, así como la duración, influirán en el peso de tu mochila. Si te has saltado el párrafo anterior, ¡deberías retroceder y leerlo!

La noción de distancia de una caminata es subjetiva. Una hora de caminata por una ruta fácil no te cansará tanto como una hora por rocas inestables. Tu grado de aptitud física y las distancias que estés acostumbrado a recorrer harán que interpretes lo que significa largo de forma distinta a otros caminantes.

Simplemente pregúntate si tu objetivo te parece corto o largo para poder elegir un calzado ligero y más flexible, o un calzado que te dé estabilidad y sujeción.

Finalmente, si usas mucho tus botas de senderismo, busca calzado reforzado con suelas gruesas para que dure más.

¿Qué nivel de senderismo tengo?

Tómate tu tiempo para reflexionar sobre tu nivel de senderismo.

Responde a estas preguntas de forma clara y honesta para identificar tu nivel:

  • ¿Con qué frecuencia hago senderismo?
  • ¿Cuánta experiencia tengo en senderismo?
  • ¿En qué tipos de terreno hago senderismo?

Tu nivel de senderismo te ayudará a decidir qué calzado se ajusta a ti, ya sea un calzado con una buena sujeción del tobillo o un calzado ligero (con menos refuerzos y de caña baja para un movimiento del tobillo más libre).

 

¿Estoy en forma?

Esta es otra pregunta que tienes que hacerte para evaluar tu nivel de habilidad y prevenir que cometas errores en el tipo de botas que compres. Evalúa tu aptitud física de forma objetiva.

Por ejemplo, tan solo llevas unos pocos meses haciendo senderismo en montaña y aún no tienes mucha experiencia, pero progresas rápidamente porque practicas de forma regular. Las caminatas que haces son cada vez más ambiciosas y técnicas. Nunca te has lesionado el tobillo haciendo senderismo y estás en buena forma física, ya que practicas otros deportes de resistencia.
Si ese es el caso, entonces deberías optar por un calzado ligero de caña baja que le permitirá a tu pie un movimiento más libre.

Otro ejemplo es si eres un caminante experimentado y llevas haciendo senderismo durante años por senderos de montaña, pero una torcedura de tobillo te ha obligado a hacer un parón durante algunos meses. ¿Solías hacer senderismo con zapatillas de caña baja? Si es así, entonces tus botas no tienen la sujeción de tobillo que necesitas.
Opta por un calzado estable, de caña alta, que te sujete los tobillos. Puedes volver a tu calzado antiguo cuando estés de nuevo en plena forma.

 

Características de las botas de senderismo

Después de analizar tu experiencia en senderismo, necesitas decidir qué características son importantes para ti.

Calzado robusto

Un calzado robusto y rígido te dará estabilidad en terreno técnico.

Un calzado flexible acompañará el movimiento de tu pie y te dará mayor libertad de movimiento si el pie se apoya en el suelo de forma correcta.

Botas de caña alta o baja

El calzado de caña alta te sujeta los tobillos.
El calzado de caña baja permite que tus tobillos se muevan con mayor libertad.
También hay calzado de caña media que se encuentra entre los otros dos tipos y te llega a la altura del hueso del tobillo.

Botas con protección añadida o ligero

Un calzado con refuerzos (zona de los dedos de goma, protector de talón, protección lateral e interior, etc.) te proporciona protección añadida y dura más si vas por caminos escarpados y rocosos o fuera de pista. Las suelas gruesas te protegerán las plantas de los pies.

El calzado ligero reduce la fatiga, pero no es tan duradero.

Pruébate tu calzado de senderismo

Has analizado tu nivel de senderismo e identificado, entre todas las marcas y modelos disponibles, el tipo de botas que se ajusta más a ti. Si compras en una tienda especializada en deporte al aire libre o por internet, necesitas probártelo antes de comprarlo.

Empieza por ponerte un buen par de calcetines de senderismo.

No importa si el calzado es nuevo ni el precio que tenga, no deberías sentir ningún punto de presión en los pies. La estructura de las botas (la forma y el volumen de su interior) se tiene que adaptar a la anatomía de tu pie (¡y no al revés!). Tienes que poder ajustarlo fácilmente, sin tirar fuerte de los cordones, independientemente del sistema de lazada, clásico o Quicklace.

¿Cómo escoger la talla del calzado?

  • Lo ideal sería que te probaras diferentes estilos al final del día, con tus calcetines de senderismo habituales, ya que los pies tienden a hincharse un poco.
  • Con el calzado desatado, tendrías que poder meter un dedo detrás del tobillo con los dedos de los pies en contacto con la parte frontal.
  • Si dudas entre dos tallas, escoge la más grande, ya que los pies se te hincharán durante la caminata. Puedes reducir fácilmente la talla del calzado, si es demasiado grande, poniéndote una plantilla. ¡Al revés no es tan fácil!

Tu grado de aptitud física cambia según las exigencias del día a día. Si haces un análisis regular del senderismo que practicas podrás mejorar tu equipamiento en consonancia… ¡empezando por las zapatillas!