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CORTAVIENTOS: CUÁL TE CONVIENE MÁS Y EL RESULTADO REAL
Es uno de los consejos más escuchados cuando alguien recomienda ropa de montaña.
La frase que más se repite es:“¡Cómprate un cortavientos!”.
En este artículo veremos cuál te conviene más y qué resultados reales ofrecen.
Si eres de los que le parece excesiva la chaqueta impermeable para protegerte de un viento fuerte un día sin lluvia, y que con un forro polar se queda helado/a cuando el aire supera los 10 km/hora, te interesa tener una cortavientos.
ADMIRADORES Y DETRACTORES DE LOS CORTAVIENTOS
Vas a encontrar muchos más fervientes admiradores que detractores los cortavientos, porque disminuyen drásticamente la pérdida de calor cuando sopla un aire fuerte o frío pero también –reconozcámoslo– porque su estética es más deportiva y elegante que la de otras alternativas tradicionales. Por ejemplo, la mayoría de los forros cortaviento son más apreciados actualmente que los clásicos forros sin membrana. Sin embargo te encontrarás con aficionados a la montaña a los que no termina de convencer su transpirabilidad, impermeabilidad o longevidad.
TRES VARIEDADES DE CORTAVIENTOS
Podemos agrupar las prendas que “cortan” el viento en tres variedades:
1) Cortaviento ultraligero.
Lo más parecido a un chubasquero de los antiguos, aunque más transpirable y menos impermeable. Originalmente adoptados por los ciclistas y corredores, tienen un peso bajísimo, de 80 a 150 gramos y un precio que oscila desde los 20 a los 100 euros. Apenas abultan, secan muy rápido y además pueden servir de complemento térmico que apenas ocupa en la mochila. Resisten unicamente lluvias muy moderadas y durante escaso tiempo ¡y no sustituyen a las chaquetas ultraligeras impermeables y transpirables! Útiles con vientos de hasta 30 km/h
2) Cortaviento térmico.
Imagina el cortavientos anterior, pero con tejido más fino y elástico, y una malla interior ultraligera. Son más calientes y agradables que los básicos o ultraligeros, pero también entre 50 y 100 por más pesados; los de mejor calidad rondan los 150-175 euros. Cortan el viento hasta unos 30 km/h.
3) Softshell.
Prenda flexible, con exterior elástico grueso, cortaviento y propiedades hidrorrepelentes (si no lleva membrana) o impermeables (si incluye membrana); proporcionan mayor aislamiento térmico que las anteriores variedades de cortavientos. Sirven para ahorrarnos la chaqueta impermeable cuando no llueve intensamente, ofrecen buena movilidad y cortan el viento hasta unos 60-80 km/h. Los más económicos suelen incluir una membrana de poliuretano de baja calidad y menos transpirable de lo que desearíamos. El rango de precios es enorme: de 40 a 300 euros y de pesos no tan dispar: 400 a 600 gramos. A igualdad de peso son más polivalentes pero menos “calientes” que cualquier chaqueta de fibra o pluma.
LAS FALSAS PROMESAS DE LOS CORTAVIENTOS: OJO!
Posiblemente, lo hayas notado si lees a menudo textos sobre este tipo de vestimenta en redes sociales o blogs de deportistas, se encuentren patrocinados o no. Algunos cuentan que con su cortavientos minimalista no pasan jamás frío ni calor, que transpiran enormemente o que únicamente con una prenda así pueden enfrentarse a las temperaturas más bajas o más tórridas… y evidentemente no es cierto.
Otros quizá te aseguren que ni con la lluvia más terrible les ha calado o que desde que usan un cortavientos ya han desterrado una tercera capa incluso con la meteorología más nefasta.
Quizá sea un vendedor poco formado o un amigo entusiasta el que te prometa resultados casi mágicos si compras la marca y modelo que te recomienda… aunque seguramente te decepcionará, porque hoy en día hay muy buenas prendas cortaviento, útiles y que dan un buen servicio ¡pero que evidentemente no obran milagros!
APUNTES TÉCNICOS NECESARIOS: CONOCE TU CORTAVIENTOS
La información sobre la capacidad cortaviento de una prenda raramente es facilitada al consumidor, salvo en las webs de las marcas de alta gama.
Cuanto menor es la permeabilidad al aire, mayor es su capacidad cortaviento; suele venir expresado como valor CFM. Como ejemplos prácticos podemos considerar que un CFM de 0 indica que la prenda está confeccionada con un tejido totalmente impermeable al viento, si está entre 10 y 40 corta el viento entre un 80 y un 95%, y si se acerca a 200 su capacidad cortaviento es nula (el caso delos forros polares tradicionales sin membrana).
Algunos estudios de médicos especializados en seguridad en montaña apuntan a que una prenda cortaviento mejora el aislamiento térmico hasta en 7ºC (respecto a una prenda no cortaviento) cuando el viento sopla fuerte en jornadas cercanas a los 0ºC.
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